martes, 3 de agosto de 2010

Normas de etiqueta a 10.000 metros


Algunos consejos sobre cómo comportarse en un avión:

Quieres estirar las piernas. Traza una línea imaginaria desde tu reposabrazos hasta el del asiento delantero. Que tus rodillas no crucen esa línea.
Tu vecino quiere estirarlas. Marca tu territorio. No permitas que él atraviese esa línea imaginaria de la que hablábamos. Si las rodillas de tu vecino chocan con las tuyas, no cedas un ápice. Le dará apuro y las devolverá a su espacio.
Ves una peli en el portátil. En el caso de que contenga más de tres escenas subidas de tono, coloca la pantalla de forma que sólo puedas verla tú.
Subes con equipaje de mano. No arrastres la maleta por el pasillo; mejor cógela hasta que llegues a tu asiento. Al guardarla, las ruedas primero y el mango hacia fuera.
Estás en ventanilla. Si necesitas ir al baño, hazlo mirando al frente (ojo con mirar los escotes).
Un bebé no para de llorar. No vas a poder hacer demasiado... Ponte unos tapones para los oídos o unos auriculares con música para contrarrestar el ruido. Piensa que a los bebés les molesta un montón la presión.
El niño de detrás chilla y patalea. Si te está dando el viaje, pide educadamente a sus padres que le digan que deje de molestar. Si eso no funciona, informa al respecto a las azafatas. Ellas se harán cargo de todo.
Necesitas una copa. Lo comprendemos, pero que sea sólo para relajarte un poco. Si te pasas, evita –sobre todo– elevar la voz. Estás en un avión, no en la barra de un bar.
Guerra por el reposabrazos. . Si estás sentado en el asiento de la ventanilla o del pasillo, ya tienes un reposabrazos para ti solito. Cuando se trata del central, los ancianos, mujeres y niños tienen prioridad.

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