martes, 14 de diciembre de 2010

¡Oslo, qué frío!




Después del cierre del último número (la semana que viene ya lo tendréis en la calle), nos hemos ido hasta Oslo para refrescarnos un poquito las ideas. Hoy ha hecho 13 bajo cero; como Soria pero a lo bestia. Nos hemos ido a dar una vuelta por Vigelandsparken, el parque público más grande de esta ciudad, una túnica blanca de hielo recubierta por 124 estatuas del escultor noruego Vigeland. Si en verano, apenas anochece; ahora, en pleno invierno, el sol sale a cuentagotas y el cielo apenas refleja un tono lechoso de peli indie. Suena triste, pero tiene su puntito. Las cosas hay que verlas en su contexto. Córdoba, en julio y con caló; Oslo, en diciembre y con frío, ¡qué frío! Algún valiente debió tomarse ayer un café en una de las terrazas del parque y esta es la estampa que ha dejado. Con menos que esto, Jim Jarmusch hacía un corto.
(por Daniel Entrialgo)


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